Los niños/as y adolescentes experimentan, en esta pandemia sociosanitaria, un mayor riesgo de padecer distintas formas de violencia y victimización debido a las situaciones de reclusión y autoaislamiento que incrementan el tiempo de exposición al riesgo en sus espacios físicos y virtuales. Se aborda la violencia acaecida entre los integrantes de los hogares y en espacios virtuales, y se enfatiza en la mayor vulnerabilidad de los niños/as que se encuentran institucionalizados. Se precisa una política integral de cuidados que contemple no sólo la reducción del riesgo de transmisión de la enfermedad, sino también prevención y atención de otros riesgos asociados al confinamiento, teniendo en cuenta a los menores, que por la etapa de desarrollo en la que se encuentran, son susceptibles de estar en una situación de mayor vulnerabilidad.