La implementación de la estrategia de distanciamiento social “Quédate en casa” hizo que los Gobiernos de algunos países y sus sociedades reaccionaran de diversas formas ante la cuarentena (desde la toma de decisiones seria y corresponsable, basada en información técnica y científica, hasta la subestimación de la amenaza y el incumplimiento de las medidas de aislamiento social). La desobediencia civil y la incapacidad de los Gobiernos para controlar la pandemia han fomentado el establecimiento de medidas para conocer y vigilar la movilidad y el estado de salud de sus ciudadanos en tiempo real. ¿Este nuevo estado de cosas debería ocupar nuestra atención?